miércoles, 19 de marzo de 2014

La Tregua: cuando el Amor entra en la oficina

 M. Revetllat




Se ha ido san Valentín y pronto llegará la primavera, la época de las flores, del renacimiento de la Naturaleza y del amor. Sabemos que, en muchas ocasiones, pasamos más tiempo con los compañeros de trabajo que con familiares y amigos y que con estos compañeros se comparten alegrías y decepciones, logros y proyectos. ¿Qué ocurre cuando estas relaciones, profesionales y emotivas, se convierten en amor?

La Tregua es la novela escrita por Mario Benedetti, redactada en forma de diario, con las anotaciones cotidianas del día a día. El protagonista, un hombre viudo, de mediana edad, ve pasar los días en la rutina del trabajo y de unos hijos que, ya adultos, pronto dejarán el hogar. Un día empezará una relación con una de sus compañeras de oficina, más joven que él. Ocultarán su relación a los compañeros de trabajo pero poco a poco la darán a conocer a las personas más íntimas ya que, con el tiempo, el amor entre ellos crecerá. El protagonista iniciará así una renovada vida con ilusión en el presente y para el futuro pero, como ya anuncia el título del libro, será una tregua, un corto espacio de tiempo, pues esta historia de amor tendrá pronto final. 



La novela fue llevada a la gran pantalla por el director argentino Sergio Renán, llegando a ser la primera película argentina nominada al Oscar a la mejor película extranjera.


El libro tiene un único punto de vista, el de quien lo escribe día a día, con anotaciones a veces alegres a veces crudamente desesperadas, y la película es una composición coral con unos protagonistas y unos secundarios que fácilmente podemos encuadrar en cualquier ámbito social o laboral.

Tan real como cualquier drama humano, tan cercano como cualquier entorno de trabajo, La Tregua es una de las muchas experiencias aplicable a cualquier época o lugar. 

¿Ocultar la relación o mostrarla abiertamente? ¿Puede perjudicar a los implicados darlo a conocer? ¿Se puede realmente ocultar algo que ocurre entre dos personas, en la pequeña comunidad que conforma una empresa?

Sin duda es algo que escapa a cualquier manual.   




3 comentarios:

  1. Magda, gracias por la recomendación del libro y del film. He conocido algunos casos en diversas empresas en las que han surgido parejas, llegando algunas a formalizar su relación, incluso entre personas del mismo sexo. Entiendo que como humanos, los sentimientos son libres, sin embargo, muchas veces este tipo de relaciones no son bien vistas por las Directivas. Por ello, al menos por lo que he observado a mi alrededor, dichas relaciones se han llevado de manera discreta, para no interferir ni verse afectado ni en lo personal ni en lo profesional. De todos modos, no solo se forman parejas en las empresas, considero natural que compartiendo tanto tiempo en un mismo espacio y como bien dices, tantas alegrías, metas, proyectos, esfuerzos, etc, se establezcan vínculos afectivos entre los mismos compañeros, como amigos y que se compartan aficiones incluso fuera del ambiente laboral. Yo de hecho esto lo considero mas bien positivo, ya que fomenta la colaboración en equipo y de ésto, la empresa se beneficia. Por ello, creo que todas las partes deberían ser profesionales al respecto.

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    1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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    2. Comparto completamente tu opinión, una relación no debe cambiar nada en una empresa y es algo natural que surja en el contacto diario.

      Un saludo!

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